
Serie: Elementos Oscuros
Autor: Jennifer L. Armentrout
Páginas: 472
Editorial: Plataforma Neo
Género: FantasÃa, Romance
¡Buenas tardes! Hoy por fin os traigo la segunda parte de la trilogÃa Elementos Oscuros, La caricia del infierno. Terminada hace tan solo dos dÃas, la autora me dejó con buen sabor de boca después de leer esta parte. En la misma lÃnea de escritura, esta parte se nos presenta sencilla y ligeramente más intensa que la anterior.
Volvemos con nuestra protagonista Layla, aunque no puedo desvelar demasiado de la trama para no hacer spoiler del libro anterior, que se encuentra atrapada dentro de ambos mundos, entre el cielo y el infierno, guardianes y demonios. En esta continuación tenemos una evolución considerable en la relación de los personajes principales, además de un estancamiento, pues se hace visible el triángulo amoroso que forman Layla, Roth y Zayne.
'Pronunció su nombre como si fuera alguna nueva enfermedad de transmisión sexual.'
Por un lado tenemos un estancamiento por parte de Roth y Layla, pues los sucesos después del final del primer libro complican su relación hasta el punto de mantenerlos alejados la mayor parte del tiempo. A su vez, el personaje de Zayne, con el que no me llevaba demasiado bien al principio, es el que más va transformando su personalidad de hermano sobreprotector y se va mostrando más egoÃsta. Es ese egoÃsmo el que me permitió conectar con él, volviéndolo más humano y dándole un tinte más interesante a esta parte de la historia. En cuanto a los Guardianes, el recelo que tenÃa hacia ellos en el primer libro se incrementó hasta alcanzar el desprecio. Cada vez me disgustaban más los momentos que Layla tenÃa que pasar en casa o sus encuentros con Abbot, y, con el final de la historia, no podrÃa ser capaz de arreglar mi relación con ellos.
'Pero, ¿cómo? ¿Has estado yendo por ahà besando a la gente? Porque si es asÃ, me molesta mucho que a mi no me hayas incluido.'
En este libro aprecié más la situación que mantenÃa la protagonista con Zayne, asà que espero que en la última parte pueda ver más de Roth, su personalidad y sus secretos. El final, por su parte, no me dejó indiferente, pues no me esperaba esa resolución. En general, la historia no tiene en sà demasiada complicación, al igual que la forma de escribir de la autora, lo que convierte la historia en un libro sencillo, ágil y atrapante. Es inevitable terminar de leer una vez que empiezas, pues siempre necesitas saber que va a ocurrir con los personajes y, sobre todo, con las relaciones personales de estos.